Tiempo de cosecha
Asociada a lo femenino, a las cosechas y a las mareas, la Luna es un astro que durante su ciclo pasa por cuatro fases.
Luna nueva, creciente, llena y menguante. Son las fases de la Luna que duran de media una semana cada una, pasando por los 12 signos del zodiaco hasta el final del ciclo lunar, que es de 28 días.
En astrología, la Luna es el satélite natural de la Tierra más cercano a nuestro sistema solar, considerado uno de los pilares de nuestra personalidad, la construcción de nuestra base emocional. Es la forma en que nos afecta y nos afecta, todo lo que nos nutre emocionalmente. Es el símbolo de lo femenino, la memoria de nuestras raíces y los misterios de la vida.
Mientras que el Sol, el astro que ilumina el día, tiene su simbolismo asociado a la conciencia, la Luna, el astro que aparece e ilumina la noche, tiene su simbolismo asociado a las cuestiones emocionales y al inconsciente.
La Luna es el refugio, el hogar, el alimento, el afecto, la fantasía, la imaginación, la familia y la ascendencia. Todos estamos influenciados por la energía de la Luna y sus ciclos. Ser conscientes de sus fases nos permite aprovechar mejor el poder de esta poderosa energía.
Ver el vídeo Gestionar mejor tus emociones con la ayuda de la LUNA
Cómo nos afecta la Luna Llena:
La Luna Llena simboliza el final del ciclo iniciado en la Luna Nueva, es la culminación de todas las demás fases, donde se puede cosechar todo lo que se ha plantado y cultivado. Es el punto álgido, cuando la Luna se opone al Sol y recibe toda su luminosidad. En este momento el Sol y la Luna forman una oposición en grados exactos en el cielo. Las conexiones que establecen son como una pareja que habla en el cielo.
A lo largo de la lunación, que comienza con la Luna Nueva, la Luna pasa por los signos y nos hacemos conscientes del tema de esa lunación y de lo que nos ha mostrado y lo que ha despertado en nuestros patrones emocionales inconscientes.
La Luna Llena, al ser el vértice de la lunación, ocurre cuando la Luna está en el signo opuesto al Sol en el cielo, iluminando los temas de los signos complementarios, pero con energías más difíciles de integrar.
Por eso se considera que la Luna Llena es un momento en el que las emociones están a flor de piel, ya que el Sol ilumina y trae a la conciencia exactamente aquello que está oculto en nuestro mundo privado y que necesitamos tratar para nuestro proceso de maduración y evolución.
Un momento para buscar el equilibrio entre la razón y la emoción.
También es un período de fertilidad, ya que en la Luna Nueva plantamos las semillas con las intenciones para el ciclo que comienza y en la Luna Llena es la oportunidad de cosechar, ¡como sucede con la naturaleza!
En la Luna Llena también podemos observar las mareas más llenas en el océano, lo que demuestra que todo está integrado en la naturaleza en correlación con el cielo y las fases de la Luna.
Cómo se comportan los nacidos bajo la Luna Llena:
Los nacidos bajo la Luna Llena son personas animadas, con actitudes naturalmente divertidas y seguras de lo que quieren. Su vigor es perceptible cuando expresan sus emociones de forma enérgica.
Siempre tienen que prestar atención a su salud emocional, ya que cualquier signo de desequilibrio puede provocar una ruptura en sus relaciones. Por otro lado, en la falta de claridad y conciencia sobre lo que quieren, se encuentran en un lío mental.
Es como un tira y afloja que hay que equilibrar, pero cuando tienen cuidado, aprenden a asociar la razón y la emoción con el dominio, equilibrando la luz y la sombra.
Por lo tanto, seguir las fases y el signo en el que se encuentra la Luna en el cielo es una posibilidad de entender cómo es nuestra dinámica emocional para poder desarrollarnos y encontrar más equilibrio en la vida.
Y entender las llamadas a tomar conciencia de la Luna Llena y cómo nos influye también nos ayuda a programar nuestro propio mes y ciclo según nuestras exigencias internas.
Leer más: La estructura emocional en la astrología
Cómo disfrutar de los impactos de la Luna Llena en el cielo
Los impactos de esta fase lunar pueden ser tanto positivos como negativos, depende de cómo lo aproveche cada persona.
Como todo está muy activo y las emociones están a flor de piel, este periodo puede afrontarse con mucha disposición, brillo y vigor por parte de algunos o con agotamiento, cansancio y estrés por parte de otros. El camino que sigas dependerá de cómo hayas dirigido tus energías a lo largo del ciclo, de lo que hayas cosechado y de cómo manejes tus emociones cuando afloren.
Lo ideal es evaluar qué eje de tu carta se está activando en este ciclo, (según los signos implicados en la Luna Llena), qué ganancia de conciencia y cuestiones emocionales se están iluminando para que puedas trabajar en ello para vivir la Luna Llena con claridad y armonía frente a tus propios procesos.
Por último, la Luna Llena es el periodo en el que la Lunación alcanza su punto álgido. En esta fase recogemos los frutos de las intenciones que sembramos y por las que luchamos durante todo el ciclo, pero también es una fase en la que las emociones están a flor de piel. Nada se pierde, todo se aprende.
Vea también: Las fases de la Luna y sus rituales