El poder de nuestra expresión
Sabemos que la Astrología utiliza la energía de los cuatro elementos -Fuego, Tierra, Aire y Agua- como una de las formas de clasificar los signos del zodiaco. Y cada uno de ellos presenta valores y temperamentos diferentes que influyen en nuestra relación con el mundo.
Los signos de Fuego representan la acción, la fuerza de voluntad, la vitalidad y el valor para afrontar los retos de la vida. En la Carta Astrológica, es el elemento que marca nuestra actitud, nuestra fuerza de acción, la autoafirmación y el impulso de los logros.
El fuego simboliza la voluntad de vivir, la alegría, la exaltación de la existencia. Y para que entiendas todo el potencial de esta energía, cuáles son los retos y cómo desarrollar mejor estas características, hemos preparado este artículo.
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Observa: El elemento fuego – El calor y la vitalidad de Aries, Leo y Sagitario
Signos de fuego: características y manifestaciones
Turbulento, ardiente y a menudo explosivo, la fuerza del Fuego nos permite afrontar con valentía los acontecimientos más difíciles de la vida. Su energía es vital para mantenernos erguidos ante la derrota y triunfantes cuando salimos victoriosos. Vibrantes e impulsivos, los signos agrupados en este elemento son Aries, Leo y Sagitario.
La naturaleza de los nacidos bajo el signo solar o con una alta concentración de este elemento en la carta astral está hecha de tensión, vigilancia, fuerza, riesgos y desafíos. Su gran empeño es la lucha por la defensa de la vida, las ideas y los territorios.
- A pesar de ser notables, las características típicas del elemento Fuego se manifiestan de forma diferente en cada signo. ¿Echamos un vistazo?
- Aries es el principio de la vida. Primer signo del zodiaco, está regido por Marte, dios de la guerra y representa la energía eruptiva, liberadora de las fuerzas creativas de la vida. Los arios valoran la libertad como su mayor activo y los principios que rigen su forma de ser y vivir son la valentía y la intrepidez.
- Leo es el brillo del sol. Regido por el Sol, Leo simboliza el magnetismo, la seguridad y la confianza en sí mismo. Los Leo tienen luz propia. Son alegres y radiantes, además de optimistas, leales y apasionados de la vida. El valor es la virtud asociada a este signo.
- Sagitario es el fuego pionero, regido por Júpiter, el planeta de la expansión. Representado por el centauro -mitad animal, mitad hombre- es el signo del horizonte sin límites, de la búsqueda del alto conocimiento, de un ideal a alcanzar. A los sagitarianos les impulsan los retos, siempre están poniendo a prueba sus límites y buscando algo más.
Véase también: Los signos de fuego en el amor: Aries, Leo y Sagitario
Signos de fuego: aspectos positivos y desafiantes
La expresión popular “Hay que matar un león al día” representa bien el modo de vida de quienes tienen el énfasis del Fuego en su carta. La característica competitiva de este elemento nos acerca al alma de los atletas, llevándonos a superar nuestros propios límites y a enfrentarnos a las presiones del mundo, con la seguridad de que somos capaces de soportarlas.
Es a través de la energía de este elemento que expresamos las emociones más intensas, liberamos las presiones que sufrimos y nos vemos empujados a salir de la zona de confort y a tomar decisiones. Por otro lado, es importante ser consciente de la tendencia a actitudes agresivas, impacientes e intolerantes que puede despertar este comportamiento impulsivo.
Las casas y los planetas en Fuego indican dónde provocamos conflictos y también nos sentimos llamados a pelear. En estos sectores, estamos sometidos a una mayor agitación, tensión y desacuerdos. En cambio, todo se intensifica y las cosas cobran vida.
Véase también: Los poderes del elemento Fuego en acción – Aries, Leo y Sagitario
Exceso de Fuego en la carta astral
Las personas con exceso de Fuego suelen ser inquietas y se irritan fácilmente, sobre todo cuando se les contradice. Su impulsividad puede producir un comportamiento grosero, actitudes irreflexivas y apasionadas, así como una agresividad incontrolada, lo que dificulta las relaciones.
Para equilibrar esta energía, el consejo es practicar actividades vigorosas, especialmente en grupo. Además de la buena disposición física y mental que genera el ejercicio, la disciplina presente en las actividades más competitivas aumenta la posibilidad de relacionarse bien con los demás.
Falta de Fuego en la carta astral
La falta de Fuego puede generar dependencia de la aprobación de los demás e inhibición para expresar emociones intensas. Carentes de alegría y humor, estas personas suelen ser introvertidas, tienen poca confianza en sí mismas y en sus propias actitudes, comprometiendo la autonomía, la libertad y la capacidad de afrontar los retos de la vida.
En cuanto a los que tienen demasiado Fuego, la práctica de deportes y ejercicios físicos puede compensar este desequilibrio, reciclando las energías y desarrollando constructivamente el espíritu competitivo.
Elementos complementarios: la dinámica entre el fuego y el aire
El elemento Fuego, como hemos visto, lleva en sí mismo la energía de la autoafirmación y de la expresión de nuestra fuerza en el mundo. Y en la dinámica energética, se complementa con el elemento Aire, que simboliza el movimiento, la capacidad de razonar y reflexionar sobre las cosas, permitiendo la comprensión de la realidad.
Mientras que el Aire tiene la función de generar ideas, crear historias y desarrollar conocimientos, el Fuego se encarga de dar el impulso necesario para la realización. También es el Aire el que aporta la conciencia colectiva, que la interacción es fundamental para vivir en sociedad, y domina el impulso del Fuego en las relaciones.
Si el sujeto es lo que es y puede hacer lo que quiere, esto también es un derecho del otro. Y es en el equilibrio entre el Fuego y el Aire donde se construyen las buenas relaciones.
El fuego es el ejercicio de la creación
Al igual que sus inquietas llamas consumen la materia que se transforma en calor, el individuo transforma constantemente sus experiencias, creando a partir de ellas su propia forma de existir en el mundo.
En los puntos donde aparece el Fuego en nuestro mapa, debemos afirmar lo que somos. Es la fuerza del elemento traducida en una actitud directa y asertiva. Es un arco que, apuntando al objetivo, no falla.
Y por último, siempre caminando con independencia, una necesidad de este elemento y que se convierte en una bandera por delante de cualquier otro deseo.