Cada uno de los planetas del sistema solar influye en nuestras vidas con una energía diferente. Son los que nos ayudan a vivir en movimiento, potenciando la realización de nuestra personalidad. Pueden indicar defectos y cualidades, penas y alegrías, nuestra forma de ser y actuar en sociedad.
El Sol es nuestra esencia, la personalidad. La Luna se ocupa de nuestras emociones y de todo lo que nos nutre. Mientras que el Sol es la fuerza masculina, el impulso de la voluntad y de la creatividad, la Luna es lo femenino, la afectividad y la imaginación. Son energías complementarias: el Sol es la razón, la Luna es la emoción.
La Luna es el satélite natural de la Tierra y en Astrología representa uno de los pilares de nuestra personalidad junto con el Sol y el Ascendente. En el cuerpo, rige el estómago, el útero y los ovarios.
Aquí encontrarás lo que significa la Luna en la Carta Astrológica, las características, la influencia en la maternidad, la alimentación y mucho más.
Luna: carácter femenino
Regente del signo de Cáncer y asociada a la 4ª casa, la Luna es la energía femenina de la Carta Astrológica, que simboliza nuestra sensibilidad, nuestras raíces y la familia. También habla de nuestra conexión con la naturaleza, con el cuerpo, con la alimentación física y emocional.
En las fases de la Luna, sentimos la fluctuación de nuestras emociones, los cambios de humor y actitudes. Es la posición de la Luna en nuestra carta la que aporta información importante sobre cómo nos relacionamos con los demás y expresamos nuestros sentimientos.
¿Quieres saber en qué signo se encuentra la Luna en tu carta natal? Haz tu mapa astrológico gratuito aquí.
La Luna en la Carta Natal
En la carta la Luna está asociada a las emociones, al escenario afectivo donde construimos nuestra individualidad. Es la forma en que afectamos y somos afectados por los demás y el mundo que nos rodea. También habla del misterio, de la memoria, del inconsciente, del acto de cuidar y acoger.
Existe una relación tradicional entre la Luna y la casa, el espacio físico que nos protege, el lugar donde nos retiramos a descansar y reponer fuerzas. En este espacio, vemos cómo se forma la intimidad de las relaciones y la dinámica familiar, ya sea por el afecto con el que las personas interactúan, o por los conflictos que este contacto provoca.
La Luna también simboliza las huellas del pasado, el granero donde se conserva nuestra memoria afectiva. Podemos decir que la estrella de la noche representa la tierra de la que se nutren las raíces psíquicas para un crecimiento emocional sano.
Temas tratados por la Luna
- sensibilidad
- afectividad
- feminidad
- fertilidad
- protección y apoyo
- imaginación y fantasía
- seguridad, hogar y familia
- recuerdo y memoria
- raíces, pasado y ascendencia
- resentimientos y penas
La posición de la Luna en la Carta Estelar señala la forma en que la familia nos afecta y cómo nos apropiamos de nuestra singularidad en el núcleo familiar. También indica las bases emocionales sobre las que nos preparamos para afrontar las relaciones.
El signo en el que se encuentra la Luna en la carta natal indica cómo estructuramos nuestras bases emocionales, qué nos hace sentir protegidos y qué nos motiva a cuidar de los demás. Es también en la energía de este signo donde encontramos el ingrediente responsable de nuestros sueños: puede referirse a fantasmas que nos aterrorizan así como a imágenes que calman el espíritu.
La casa en la que se encuentra la Luna en la carta es donde reaccionamos emocionalmente y automáticamente, nos multiplicamos o materializamos. Es el lugar donde experimentamos nuestra afectividad, buscamos respuestas y estamos sujetos a las influencias familiares. La realización de los temas en ella asegura nuestro bienestar, comodidad y buenas relaciones íntimas con las personas.
Observa: La estructura emocional en la astrología
La Luna y la maternidad
La Luna es portadora del principio de la maternidad, la fertilidad y la fecundación. El acto de proporcionar alimentos y cuidados, la madre que mantiene la vida a través de la gestación y los alimentos que proporciona. También simboliza nuestra conexión con la naturaleza, la “madre tierra” que nos lo da todo y también nos lo puede quitar.
Es a partir de la relación con la madre (representada por la Luna en la carta astral) que aprendemos a lidiar con las artimañas de nuestros deseos y a encontrar la manera de satisfacerlos. Es en la relación con la madre donde descubrimos los primeros sentimientos de amor, por un lado, y de abandono y rechazo, por otro.
En la carta de una mujer, el signo en el que se encuentra la Luna muestra el tipo de madre que será; en la carta de un hombre, la forma en que se relaciona con las mujeres.
La Luna y la comida
El factor nutricional está muy ligado a lo femenino, ya que la maternidad implica el acto de amamantar, de alimentar. Desde la concepción, todavía en el vientre materno, el niño se nutre de la conexión con su madre. Así, la Luna en la Carta Astrológica aporta pistas sobre la forma de nutrir nuestro cuerpo y las tendencias en la alimentación.
Según la posición del astro, es posible encontrar pistas sobre cómo influye la familia en nuestros hábitos alimenticios o qué patrones estamos perpetuando. A menudo, los trastornos tienen su origen en la relación con la madre y estos aspectos pueden explorarse analizando la Luna en la carta.
Emociones e intuición
La Luna representa nuestros estados del alma, nuestras emociones más profundas. Es nuestra reacción espontánea e instintiva, el inconsciente, la intuición. Nos adormece y nos hace soñar. Influye en las mareas y en nuestras aguas internas, inspirando una mayor conexión con la naturaleza.
Ahora que sabes más sobre la influencia de la Luna en nuestras vidas, ¿qué tal si averiguas más sobre las otras posiciones del cielo de tu nacimiento?